Santo Domingo – El licenciado en contabilidad, Poché Ramírez, ha generado una ola de controversia tras proponer la elaboración de una ley que limitaría la presidencia, así como otros altos cargos públicos, exclusivamente a personas nacidas en la República Dominicana de padres dominicanos.
La propuesta se presentó durante una entrevista, en la cual Ramírez expresó su preocupación por la influencia extranjera en la política y la economía del país.
Ramírez argumentó que la presencia de extranjeros y sus descendientes en puestos de poder es perjudicial para la nación, comparando la situación de la República Dominicana con la de otros países como Venezuela, que, según él, han sufrido por la falta de líderes genuinamente comprometidos con su tierra.
En su discurso, criticó duramente al presidente Luis Abinader, sugiriendo que su ascendencia extranjera es un factor que le impide tomar decisiones que beneficien a la nación.
La propuesta de Ramírez no solo se limita a la presidencia, sino que también abarca cargos como senadores, diputados y alcaldes.
Según su visión, la política dominicana debe estar en manos de dominicanos “legítimos”, y cualquier persona con ascendencia extranjera debería ser excluida de la posibilidad de ocupar estos puestos.
Además, el contable planteó que aquellos con doble nacionalidad o ascendencia extranjera deberían perder su derecho a participar en la política del país.
Esta postura ha generado un debate encendido en la opinión pública, con sectores que ven la propuesta como un retroceso y un atentado contra la diversidad y la inclusión.
En contraste, algunos grupos nacionalistas han mostrado su apoyo a la idea, argumentando que es necesario proteger los intereses de la nación ante lo que perciben como una invasión de influencias extranjeras en el gobierno dominicano.
Sin embargo, Ramírez se mantiene firme en su postura, señalando que está dispuesto a llevar la iniciativa al Congreso Nacional para su discusión.