El licenciado Poche Ramírez, destacado contador de la provincia de San Cristóbal, conocida como “la novia del sur”, advirtió sobre los numerosos desafíos que enfrentará el próximo gobierno a partir del 16 de agosto.
Según Ramírez, los problemas heredados de la administración saliente podrían obstaculizar el progreso en los próximos cuatro años, generando aún más dificultades para la comunidad.
Ramírez destacó que sectores clave de la economía local, como los productores de vegetales y cebolla, están sumidos en deudas, lo que ha provocado un ambiente de insatisfacción y desesperanza entre los agricultores.
“Los vechileros y samaneros están incómodos porque no les han pagado, y los cebolleros enfrentan deudas insostenibles”, afirmó, sugiriendo que la falta de atención a estos problemas solo agravará la situación.
Además, mencionó que las enfermeras también se sienten afectadas, ya que sus salarios no cubren sus necesidades básicas, lo que ha generado descontento en el sector salud.
Según Ramírez, estos problemas son solo la punta del iceberg, y el gobierno entrante debe actuar rápidamente para evitar un colapso social.
El licenciado también expresó preocupación por la falta de estabilidad en el suministro eléctrico, señalando que los constantes apagones están afectando la calidad de vida de los ciudadanos. “La falta de sueño por los apagones contribuye a la violencia que se vive en el país”, subrayó, sugiriendo que la falta de sueño y la incertidumbre económica están alimentando un ambiente de tensión.
El contador insistió en que para lograr una cultura de paz y estabilidad, el gobierno debe enfocarse en resolver los problemas económicos y sociales que están afectando a la población.